jueves, 31 de mayo de 2012

Perdoné errores casi imperdonables. Intenté sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidables. Me Decepcioné de personas que pensé nunca me decepcionarían. Sonreí cuando no podía. Hice amigos eternos. Lloré oyendo música y viendo fotos. Llamé solo para escuchar una voz. Pensé que me moria de tanta tristeza. Tuve miedo de perder a alguien especial. ¡PERO SOBREVIVI! Y todavia sigo viva! Aprendí que a veces el que ARRIESGA no pierde nada, y QUE PERDIENDO TAMBIÉN SE GANA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario